Luz, en mi calma habitas.
Luz, en mi vientre anidas.
Luz en mi; santificas.
Salvaje misterio
de ser uno en silencio;
de ser dos en concreto;
de labios inquietos;
que recorren estremeciendo tu cuerpo
sin estar en el mismo universo.
Bendigo mi mano que te dibuja cierto.
Vuelvo a besarte en la oscuridad del conocimiento.
Velo que se corre en exacto momento
para encontrarte a mi lado perfecto.
Dame fuerza para seguir el cuento
mientras concebimos este nuevo encuentro
Te se, te siento... Te amo eterno
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