Sol que alumbra el cielo.
En tu castillo descansa sereno,
envuelto en besos despiertos
que se regalan uno a uno en silencio.
Riego el sendero en el umbral de los sueños,
con gotas de rocío que acompañan tu cuerpo.
Las entrego en tu espalda, bendigo tu vuelo.
Caricia en agua, calma en fuego.
Derrama aquí tu tiempo.
Que es infinito nuestro encuentro.
Te amo eterno.
. . .
EL DEMONIO Y EL ÁNGEL...
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*Un demonio seductor,*
*nos va inyectando su orgullo,*
*sus dudas y cobardía;*
*él cuida de nuestro ego*
*con cautela y osadía.*
*Su lógica realista,*
*con...
Hace 1 día
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