Agitas el aire, la carne quema.
Tus pisadas dejan huellas
donde andará sangre nueva,
que comerá el secreto de la tierra.
Quédate en el alma que dibuja estrellas.
Disfruta el silencio que acaricia tu ladera.
Abrazo el infinito vaivén de tus caderas.
Mientras te soy refugio, en tiempo de furia ajena.
. . .
UN MILAGRO, UNA PALABRA Y UNA FLOR...
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*Cada día el sol*
*nos abre un milagro,*
*una palabra*
*y una flor.*
*El milagro de nacer,*
*crecer con la palabra *
*y abrirnos en flor*
*para ser.*
*C...
Hace 1 semana
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