Redundancia

jueves, 29 de diciembre de 2011


Calma el cielo en tus brazos eternos,
que el fuego enciende tus viejos secretos.
En ti, me tienes
contando cuentos
para que descanses en alma.
Lo que te acelera el cuerpo.
Canta despacio…
Camina en silencio.
Que a tu lado me tienes
para que despiertes sereno.
Te amo eternamente eterno.

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