Libertad

lunes, 13 de junio de 2011



Cada instante, un consuelo.
Cada beso, un deseo.
Cada paso, un encuentro
que te acerca a mi lecho.
Y tu, sin mi, la nada.
Y yo, sin ti, el todo.
Recorre nuestra morada.
Somos uno, en el mismo verbo de tus ojos.

0 comentario(s):