Remolino

jueves, 29 de julio de 2010


Dulce en el sol de tus ojos
Dulce en la intersección de tu piel
Dulce en el descanso de tu vientre
Dulce donde anida tu ser
Acuno tu tiempo en cielo
Acuno tu siempre en mi saber
Mientras nos volvemos uno
Te envuelvo en mi bien.

0 comentario(s):