Eterna...

miércoles, 5 de mayo de 2010


La vida se enciende en el mismo momento del cielo.
El tiempo no apaga lo que iluminó de nuevo.
Y se repite infinito en los ojos de tus nietos.
Porque es ahí donde me tienes,
En el mismo espacio de tu cuerpo.
Abrazo la existencia de tu caminar,
El movimiento de tus silencios,
La sonrisa de tu boca,
El dulzor de nuestro encuentro.
Amo todo por lo que eres,
Cuando ocupas la tierra en mi propio cielo.

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